martes, 13 de octubre de 2009

Somos todo y nada.

Mi cuarto impregnado con olor a sexo, a ti.
Tu perfume en mi almohada.
Las sábanas mojadas.
En mis manos grabadas las caricias y tus rasgos y cada recodo de tu cuerpo, de memoria.
Por si acaso esto se acaba. Por si no te vuelvo a ver.
Para poder vivir de tus recuerdos y robarte las caricias cuando tú ya no estés o cuando yo me canse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario