martes, 17 de abril de 2012


Soplé, y volaron todos los pétalos.
Y de repente algo se movió en el universo.


Quédate.
Ni se te ocurra marcharte.
Quédate conmigo, hace frío.
Eres lo más preciado que tengo en esta vida.
Quédate, no te marches.
Hazme un hueco en tu cama.
Dame un beso todas las mañanas.
Yo, a cambio, te haré café con caricias.
Déjame quedarme, por favor.
Prometo no hacer mucho ruido.