Y ya empiezo a olvidar si la última vez fue a oscuras o si entraba la luz de la luna en tu cuarto. Y olvidando el recuerdo, no se me olvida tu cara, tu cuerpo, tus manos masajeando cada milímetro de mi piel.
Quiero volver a pegarme a ti con sudor, a hacer ventosa con tu estómago cuando estés entre mis piernas.
Pero lo que más quiero es olvidarte, para poder follar contigo otra vez como si no te conociera.
Si lo consigues, pásame la receta.
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