¿Por qué no dejas que me beba tus lágrimas?
Todas, hasta que ya no te queden.
Poco a poco, puedo besarte el corazón hasta que se te cure.
Puedo hacerlo, no creas que estoy loca. Existe la magia aunque quizá a ti ya se te haya olvidado.
Como eres tan mayor y tan maduro y vives en ese mundo de hombres mayores y maduros encorbatados al que yo no pertenezco ni perteneceré nunca...
Pero, cuando llegas a casa ¿a que a veces lloras como un niño? Claro, si te conoceré yo...
Podemos empezar la terapia el sábado. No se hable más. Me traigo mi saco de las caricias y mi mochila de los besos, lo mezclamos todo y después extendemos la mezcla por tu cuerpo, para que te tape todas las heridas.
Y ya verás lo bien que te sientes después. Te lo digo yo que soy licenciada en cariño.
jajajaja por partes: la foto de cabecera me encanto.
ResponderEliminarEl escrito me parece ideal.
Besos
la mejor licenciatura de todas!
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