Como las piezas de un puzle, vamos encajándonos.
Conectándonos.
Dibujando.
Creando y creándonos.
Buscándonos las vueltas.
Vamos a construir una torre alta y de colores, desde donde podamos sentarnos a ver anochecer. Donde nunca haga frío. Donde estemos siempre juntos.
Ven, te estoy esperando y tengo las piezas preparadas.